Acerca de su vida

Por qué es mormón(a)?
Hubo un tiempo en el que perdí todas mis aspiraciones, no tenía propósito, y empecé a odiarme a mí misma. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fue una luz esencial que me ayudó a amarme otra vez. Siempre he creído que Dios tiene un plan para mí, pero fue mediante las Escrituras, por medio de la revelación personal y de las palabras de un profeta viviente, que fui capaz de llegar a saber que soy hija de Dios, y que el plan de Dios es un plan de felicidad. Eso cambió todo, tuve la oportunidad de descubrir lo que me apasionaba, recobré el deseo... el deseo de hacer todo de nuevo y me encontré con la alegría que se me había olvidado que podía sentir. Estoy muy agradecida por el Libro de Mormón, y yo sé que es verdadero. Cuando lo leo me siento bien y me siento más en paz. He encontrado respuestas a importantes preguntas personales y me ha permitido acercarme más a Jesucristo. Además, como resultado de mi fe, cuando vivo las normas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días soy feliz y no puedo negarlo. Cuando las cosas “importantes” de la vida me abruman o me atemorizan, estoy muy agradecida de que puedo ir al templo, que puedo orar o leer las Escrituras y recuerdo lo que realmente es importante. En un mundo donde todo está cambiando, Dios nos ha dado algo para aferrarnos. Él no nos ha dejado solos aquí.
La manera en que vive su fe
La industria de la música tiene su propio set de estándares. No puedo recordar la infinidad de veces que me han ofrecido drogas tras bastidores o cuando me han invitado a participar en muchas otras actividades que podrían dañarme a mí o a otras personas. Vivo el Evangelio diariamente cuando tomo decisiones que me ayudan a permanecer firme en mis normas. Soy músico, y cuando me voy de gira, me encanta que en el autobús donde viajo hay un ambiente limpio, libre de drogas, respetuoso y seguro. He escuchado historias terribles sobre artistas que se ha ido de gira y el drama que se crea de inmediato. Sin embargo, debido a las normas que he establecido para mis viajes, no hay drama, y todos nos hemos convertido en buenos amigos que estamos viviendo los mejores momentos de nuestras vidas. En cualquier lugar del mundo que esté, busco una capilla de la Iglesia SUD para asistir el domingo, eso me hace sentir como si estuviera en casa.